Reporteros Sin Fronteras alerta sobre la polarización mediática y el caos informativo
Periodismo
Por Mónica Mena Roa
Con motivo del Día Mundial de la Libertad de Prensa, que se celebra hoy, Reporteros Sin Fronteras (RSF) ha publicado su última Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa. El informe evalúa anualmente la situación para el ejercicio de la actividad periodística en 180 países y territorios del mundo. En esta vigésima edición, de 2022, los analistas internacionales que han participado en el estudio han tenido en cuenta cinco nuevos indicadores para dar una visión de la libertad de prensa que tenga en cuenta el marco legal, el contexto político, económico, sociocultural y de seguridad de cada territorio analizado.
La organización destaca que la clasificación de este año pone de manifiesto una doble polarización: “la polarización mediática, que crea fracturas dentro de los países, y la polarización de los Estados, a escala internacional”. El organismo también llama la atención sobre “los efectos desastrosos del caos informativo, creado por un espacio digital globalizado y sin regular, que favorece las informaciones falsas y la propaganda”.
Con respecto a la clasificación mundial, Noruega ocupa el primer lugar de la lista por sexto año consecutivo, seguida de Dinamarca y Suecia. La organización apunta que el trío en cabeza de los países nórdicos es “un modelo en el que la libertad de expresión se realiza en todo su esplendor”. Sin embargo, la situación de la libertad de prensa es "muy grave" en 28 países y territorios de los 180 analizados, entre los que se incluyen cuatro latinoamericanos: Cuba, Honduras, Nicaragua y Venezuela. En las últimas posiciones del ranking mundial se sitúan Irán (puesto 178), Eritrea (179) y Corea del Norte (180), siendo los países más represivos para la prensa.
En América Latina, la organización apunta que los periodistas desarrollan su labor informativa en un entorno “cada vez más deteriorado y tóxico”. Nicaragua registra la mayor caída de la región, al perder 39 posiciones respecto a 2021. RSF también considera “extremadamente preocupante" la situación en El Salvador (posición 112 en la clasificación mundial) y destaca que, con al menos siete periodistas asesinados el pasado año, México (127) sigue siendo “el país más mortífero del mundo para la prensa”. En cambio, Costa Rica, que ocupa el puesto número 8 en el ranking global, “sigue siendo la excepción del continente y el alumno aventajado de América Latina”, según la organización.
España, por su parte, se encuentra en el puesto 32 en el informe de este 2022, con una situación “más bien buena”, aunque ha caído tres puestos con respecto a la clasificación de 2021. RSF destaca que en el país “crece la polarización política en los medios, y persisten leyes y actuaciones judiciales cuestionables".
コメント