Pluma & Papel
Por Hernán Acero Suárez
Agrupación de instrumentos informales Les Luthiers
Marzo 1 de 1980. Se prende el switch de la emisora Radio Espectacular F.M: Stereo. Con esta emisora en la ciudad de Tunja se amplía la dimensión de la música para una audiencia que se acerca al dial* llena de curiosidad. En la programación se abren momentos con especiales para compartir más y más música venida de todas partes.
Así es como en uno de estos momentos de música se anuncia la emisión de la ‘Cantata Laxatón’ bajo la interpretación de una agrupación desconocida para muchos de los oyentes. Les Luthiers. Claro, no era para menos. Tunja gozaba del prestigio de hacer buena radio por aquel entonces, pero la audiencia no había recibido todavía lo suficiente. ‘Cantata Laxatón’ es el segundo álbum del conjunto argentino de instrumentos informales Les Luthiers, lanzado en 1972. Un sonido y un estilo novedoso.
Cuando se lanza la cantata, no fue fácil digerirla. Algunos pudieron pensar en algo sinfónico propiamente dicho. Pero era música y humor entremezclados de manera singular que a los oyentes de la emisora les gustó y les hizo pedir otra tanda para escuchar al grupo de instrumentos yerbomatófonos.
Entonces se programaron más especiales con otras obras de la agrupación argentina. Vino entonces, ‘Mastropiero que nunca’ con sus incantables ‘La bella y graciosa moza marchose a lavar la ropa’, ‘El asesino misterioso’, entre ‘El explicado’ y ‘Cantata del adelantado Don Rodrigo Díaz de Carreras, de sus hazañas en tierras de Indias, de los singulares acontecimientos en que se vio envuelto y de cómo se desenvolvió’. Música que fusionaba varios géneros con sonidos de instrumentos no convencionales, mezclando el humor con una fina picardía salpicada de apartes negros que se debían leer entre líneas para entenderlo mejor.
Se debe anotar, que en el espectáculo "Mastropiero que nunca" estaban también la música para la película muda "Kathy la reina del saloon" y el "Ciclo de sonatas op. 15" estrenadas en medio de tormentosos conflictos triangulares por Rudolf y Gundula von Lichtenkraut. Estas obras, por depender sustancialmente de la parte visual de la actuación, no justificaban su inclusión en un disco. Tal vez las que tampoco sí se incluyeron, pero que ninguna de ellas tenía una coartada tan clara. Hecha la ley, hecha la trampa. Y el disco. *(Texto de la carátula interior del disco)
Cantantas, madrigales, sonatas, ópera, jazz, cumbia colombiana, salsa, pasaje y joropo, samba, rock, música del barroco y todo lo imaginable en mezclas y fusiones para realizar las piezas que componen su repertorio.
Me he quedado con ellos en toda mi vida de melómano, hasta ahora. Escuchando sus producciones, asistiendo a sus conciertos. Siempre un grupo genial, que mis hijos aprendieron a disfrutar desde pequeños y que aún hoy todavía llevan consigo.
Se cumplen 55 años en este mes de septiembre. 55 años de haberse conformado. Una historia que comenzaron a tejer desde la época de la universidad cuando en Buenos Aires, el arquitecto Gerardo Masana fundaba un grupo que unió la ópera, la literatura, la risa, la música, el teatro y el absurdo. Una mezcla molotov para estallar de risa.
Al lado de Masana estaban Marcos Mundstock, Jorge Maronna, Carlos Núñez Cortés y Daniel Rabinovich. El inigualable Rabinovich. Llegaron luego, el director de coros Carlos López Puccio y en 1971 el brillante músico Ernesto Acher. Y por supuesto el compositor Johan Sebastian Mastropiero, personaje de dudoso talento y calidad musical mediocre, que llevaba una vida un pizzicato tanto desenfrenada.
Ya partieron de este plano piezas claves para la agrupación y han sido cubiertas por reemplazantes, como ellos mismos los llaman, pero para muchos como yo, ya no será igual.
Su discografía es extensa. Inagotable. No tanto por la cantidad de grabaciones, que de todas maneras son limitadas. Llegan a un número. Sino por la riqueza sonora que hay en su producción que recoge tanto las sesiones de estudio, como las presentaciones en vivo.
Esta efemérides es motivo para desbordarme en estas líneas, deseando compartir con quienes me leen, el regocijo que siento cada vez que saco de la funda o de la caja el CD sus grabaciones para extasiarme en ellas, como si fuera la primera vez que las escuchara. De todas maneras siempre encontraré algo nuevo cuando las oigo, así las haya puesto una y mil veces.
Septiembre de 2022. Se recuerda en esta columna a Les Luthiers.
*Dial: Dícese de la frecuencia de radio sintonizada en un aparato antiguo que recepciona ondas en a.m. y en f.m.
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